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El salón es una de las áreas más importantes de tu hogar. En él pasas tiempo en familia y, por qué no, también en soledad, incluso con la compañía de un buen libro o una buena peli. Es donde llevas a tus invitados cuando tienes visita en casa, donde disfrutas de un merecido descanso y donde compartes junto a los tuyos.

Tu salón debe hablar por ti, decir sin palabras quién y cómo eres, y de hecho te sentirás con mayor comodidad en él cuando consigas este objetivo. Por eso es fundamental invertir un esfuerzo extra en decorar tu salón.

¿Estás buscando darle un nuevo aspecto a tu salón y convertirlo en ese espacio acogedor cargado de tu personalidad? Te damos unos tips infalibles para amueblar tu salón con estilo. ¡Vamos allá!

1. Planifica y distribuye el espacio que tengas disponible

No es lo mismo un salón de grandes dimensiones que uno pequeño, y tampoco requieren los mismos muebles. En función del espacio que tengas disponible podrás elegir un tipo de mobiliario u otro, así que comienza por evaluar el tamaño y la forma de tu salón.

Una buena idea es comenzar a diseñarlo sobre el papel. Toma medidas precisas y dibuja un plano, esto te permitirá ver las posibilidades de distribución que tengas de una manera mucho más sencilla y visual. Por supuesto, en este plano no olvides colocar puertas, ventanas e incluso tomas de corriente. Piensa cómo aprovechar al máximo el espacio disponible.

Y divide tu salón en áreas funcionales: la zona de ver la tele y jugar a la videoconsola, la zona de comer, la zona de relax, la zona de leer… Piensa qué cosas vas a hacer en tu salón y cuál será el sitio adecuado para cada una de ellas.

2. Elige tus muebles de salón

Una vez lo hayas puesto sobre un plano te resultará mucho más sencillo saber qué tipo de muebles de salón vas a necesitar y cuáles serán sus dimensiones ideales.

Es importante que elijas a conciencia los muebles adecuados que se ajusten al tamaño, estilo y disposición de tu salón. Si eliges piezas demasiado grandes o pequeñas, con el tiempo te arrepentirás. Debes buscar siempre la proporcionalidad y, por supuesto, la funcionalidad.

Elige muebles que se adapten a aquello que necesitas. Por eso, es importante que antes, en el momento de la visualización sobre papel, hayas pensado qué actividades son las que con más frecuencia vas a hacer en tu salón. No tiene sentido que diseñes una zona de lectura si, sencillamente, no te gusta leer. Lo mismo sucederá con la tele: si en tu familia no sois de ver demasiada tele, ¿no será mejor que no la conviertas en la protagonista de la estancia?

Otra cosa que debes tener en cuenta es la comodidad. Asegúrate de que los muebles no obstruyan la circulación y permitan un flujo natural en la sala. En definitiva, que podáis caminar sin obstáculos, más aún si tenéis niños pequeños que necesiten un espacio para jugar en el salón.

3. Busca la distribución adecuada

A la hora de decorar y distribuir tu salón comienza por las piezas grandes, es decir, el sofá, el mueble de salón y la mesa de centro. Ten en cuenta las proporciones y la ubicación de elementos como ventanas, radiadores e incluso tomas de corriente o de Internet.

Una vez distribuidas estas piezas centrales de tu salón podrás pasar a los detalles más personales. Para ello, piensa en tus gustos, tus aficiones y, claro, las de tu familia. ¿Tenéis muchos libros? Escoge grandes estanterías y librerías. ¿Os gusta invitar a mucha gente a casa? Entonces necesitaréis más espacio para sentaros.

Hablando de estanterías, puedes elegir entre una estantería con puertas, unas baldas en la pared o una estantería abierta, pero algo esencial es que esté todo bien ordenado. ¿Qué vas a colocar en ellas? Si decoras con libros ponlos en vertical y alguno en horizontal y entremézclalos con objetos decorativos de un tamaño reducido. Si vas a poner vajillas, apila algunos elementos dejando otros huecos más despejados.

Adapta el espacio a tus necesidades antes de elegir los complementos que completarán la decoración de tu salón.

4. Separa ambientes

Probablemente, en el día a día vayas a hacer varios usos de tu salón: lo más seguro es que tengas un lugar para estudiar y trabajar, otro para relajarte, un espacio de ocio, para comer… Y lo ideal es que des a cada uno un ambiente diferente. ¿Cómo puedes hacerlo?

Hay varios recursos que puedes utilizar, como unos muebles de estilos ligeramente diferentes o incluso dos alfombras que rompan la continuidad. También puedes jugar con un zócalo o con papel pintado, con molduras, dejar que los cuadros enmarquen un rincón o incluso delimitar con el sofá.

A pesar de ello, no olvides que todo forma parte de un conjunto y que debes dar armonía y homogeneidad al conjunto. Integra salón y comedor usando los mismos acabados, colores y estilos. Resultados garantizados.

5. Escoge muebles grandes para ampliar visualmente el salón

Sí, al contrario de lo que pensamos, los muebles pequeños hacen que el salón parezca más pequeño. ¡Piensa a lo grande!

Para dar más amplitud visual también debes optar por tonos claros, luz natural, ventanas despejadas, lámparas en cada rincón que eliminen sombras, muebles de poca altura y mucho, mucho orden.

6. Elige el estilo y los colores que vayan contigo

Antes de ponerte manos a la obra debes seleccionar con mimo y cuidado la paleta de colores que refleje tu estilo y personalidad. Lo ideal es que combines diferentes tonalidades. Elige un color base y busca colores complementarios para lograr ese equilibrio visual que te traerá paz y armonía.

  • Emplea colores neutros para los muebles de salón más grandes que se convertirán en protagonistas indiscutibles.
  • Reserva los colores más vibrantes y llamativos para detalles que puedas cambiar fácilmente, como los cojines, las mantas o las cortinas.

De esta manera te asegurarás de que no te vas a cansar del mobiliario de salón y, si con el tiempo lo haces, podrás cambiar el aspecto general del salón en poco tiempo y a bajo coste.

Recuerda que los colores pueden influir en tu estado de ánimo y la percepción del espacio, así que elige aquellos que te hagan sentir cómodo y feliz en tu salón. Los tonos neutros proporcionan sensación de calma y serenidad, mientras que los colores más vibrantes aportan energía, alegría y vitalidad.

Atrévete a experimentar y combinar colores para lograr un resultado único y totalmente personalizado.

Otra cosa que debes considerar llegados a este punto es el estilo decorativo que deseas lograr: ¿te va más lo moderno o lo clásico? ¿Lo minimalista o lo bohemio? Siempre encontrarás muebles y objetos decorativos acordes al estilo que más te guste.

7. Cuida la iluminación

Debes prestar mucha atención a la iluminación: es un elemento esencial para crear el ambiente adecuado en tu salón. Con ella podrás crear ambientes acogedores empleando luz cálida, o un ambiente más dinámico y activo si utilizas una luz más blanca.

Piensa ¿cuánta luz natural tienes en tu salón? Está claro que cuanta más, mejor, aunque haya momentos del día en el que una ventana demasiado grande pueda ser algo molesta. En función de esto podrás elegir las cortinas o persianas que mejor se adapten a tu salón.

Instala diferentes fuentes de luz: lámparas de pie, apliques de pared, luces empotradas en el techo, luz decorativa para resaltar ese rincón que tanto te gusta, luz más directa o indirecta… Te ayudará también mucho si agregas reguladores de intensidad que te permitan ajustar la iluminación según las diferentes actividades que vayas a realizar en tu salón.

8. Aprovecha el poder de los textiles

Si en los muebles más grandes es mejor que optes por colores neutros que hagan que nunca te canses de tu salón por más tiempo que pase, es en los textiles donde puedes jugar, experimentar y arriesgar.

No los dejes nunca de lado, porque tienen un poder inestimable para convertir tu salón en un espacio único. Los cojines, mantas, cortinas, alfombras… que elijas aportarán mucha personalidad y estilo a tu salón.

Añade cojines y mantas en diferentes texturas y patrones para dar calidez y comodidad al espacio. Aunque no cualquier mezcla vale, no temas a la hora de mezclar diferentes tejidos y estampados. Lo importante es que guardes siempre una armonía visual buscando un hilo conductor, algún elemento común entre todos los textiles.

A la hora de decorar tu salón utilizando textiles puedes aprovechar alguno de estos consejos:

  • Juega con diferentes capas y texturas, así lograrás añadir interés visual y dar comodidad a tu salón. Combina tejidos como algodón, terciopelo, lana… y mezcla patrones y colores para crear una combinación atractiva y armoniosa.
  • Elige colores que complementen la paleta que hayas elegido para tu salón. Apuesta por colores similares o que contrasten de manera armoniosa con las paredes y los muebles. Puedes utilizar una rueda de colores para seleccionar sus complementarios o sus análogos.
  • Juega con diferentes proporciones y tamaños para agregar variedad. De esta manera lograrás también dar una mayor sensación de amplitud.
  • Las cortinas son un elemento decorativo clave. Por un lado, deben enmarcar las ventanas y aportar suavidad al espacio. Por otro lado, deben ayudarte a evitar la luz del sol en los momentos en los que pueda resultar molesta. ¿Y qué tipo de cortina elegir? Básicamente, dependerá de la luz natural que tengas en tu salón. Las cortinas de telas ligeras y traslúcidas permiten el paso de la luz natural y crean mayor sensación de amplitud. Por su lado, las cortinas más gruesas y opacas te pueden ayudar a controlar la cantidad de luz en las horas centrales del día.
  • Mantén la coherencia estética y la armonía visual. Sí, no temas mezclar texturas, colores y patrones, pero siempre guarda un hilo conductor que los una: la paleta de colores, un tema o estilo decorativo común… Así lograrás dar armonía a tu salón.

9. Elige los detalles

No pierdas de vista los detalles, porque por muy insignificantes que a priori puedan parecer serán los encargados de dar la nota final adecuada. Los detalles marcan la diferencia.

Cuadros, fotografías, espejos… Te ayudarán a añadir personalidad y crear puntos focales de atención que, además, puedes apoyar y resaltar con pequeños puntos de luz decorativa. Añade plantas para aportar frescura y vida al ambiente ¡pero no olvides regarlas! Y selecciona elemento como jarrones, velas, esculturas… que reflejen tu estilo personal.

Transformar tu salón en un espacio acogedor y con estilo no tiene por qué ser complicado. Siguiendo unas ideas básicas de decoración lograrás crear un ambiente único y personal que refleje tu gusto y te ayude a convertir tu casa en tu hogar. ¿Tienes más ideas? ¡Nos encantará leerte!

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